Aunque todo apunta a problemas en el sistema informático, reconozco que tengo ni idea de como ha podido suceder. La única alternativa al fallo informático sería, como en la película argentina de ciencia ficción Moebius (1996, bastante entretenida), que la topología del suburbano haya adquirido propiedades extrañas que alteran el continuo espacio tiempo.
Creo que voy a llamar a Cuarto Milenio para que investiguen.
Estos son los billetes para los incrédulos:
6 comentarios:
jejej, va a ser eso...
o has encontrado un agujero espacio tiempo!!!
Y exactamente ¿qué demuestra la foto de los billetes? Más allá de tu afirmación, ¿cómo podemos saber cual salió realmente antes, y cual después?
De hecho, el de las 18:52 tiene el número de operación 34789, y el de las 18:54, el 34790.
Así que tiene pinta de que te estás quedando con nosotros...
La verdad es que si que hay veces que es para creer que se entra en un agujero espacio-temporal cuando se monta en metro...
Hay veces que te sientas transportado a un país tercermundista.
Estimado incrédulo, diga lo que diga y haga lo que haga, difícilmente podré darte nada que te convenza de manera definitiva, entre otras cosas porque ni disponía de notario, ni tengo contactos de algo nivel en Metro o Indra (que creo es quien hace esas máquinas) así que tendrás que conformarte con mi palabra y el escaneo (que no foto) de los recibos.
En cualquier caso, puestos a desconfiar, podrías articular algo más paranóico como un complot de los Illuminati para volver loca a la población a base de recibos con horas incoherentes. ;-)
Quizás es la hora de la operación del banco. Es decir, que la hora la pone el sistema del banco, y no la máquina de metro. Si los dos bancos son diferentes, es probable que los relojes de las máquinas de cada banco no estén sincronizados.
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