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miércoles, enero 31, 2007

Review teclado wireless bluetooth de Apple.

Uno de mis regalos de estas navidades fue un teclado Wireless Bluetooth de Apple, para usar con mi Mac Mini (con procesador PowerPC).


Actualmente con este equipo ya utilizo un ratón bluetooth de Microsoft (si, si, la manzanita y el de Redmond juntos), y la verdad es que no estaba 100% satisfecho de este ratón, bueno, realmente no estoy satisfecho con la conexión.

Me explico, mi malestar es debido a que la comunicación entre ambos, se interrumpía al cabo de un rato sin usar el ratón. Y para retomar la comunicación, debía moverle durante unos segundos hasta que esta se volvía.

Además de vez en cuando la comunicación se pierde totalmente y es necesario hacer que el Mac busque de nuevo dispositivos con Bluetooth para que reencuentre el ratón.

A pesar de que la frecuencia con que esto sucedía ha disminuido desde hace unos meses por una actualización de Apple, aún se produce muy de vez en cuando. Y realmente es algo bastante molesto.

El Wireless Bluetooth keyboard de Apple viene en una caja alargada que contiene un cd, papeles con la garantía, manual de instrucciones, 4 pilas y el teclado.
La instalación es bastante sencilla:

Pones las pilas al teclado, mueves el interruptor de encendido que tiene en la parte trasera del teclado y en el panel de control del Mac, sección bluetooth, haces una búsqueda de teclado.

A mi me lo encontró a la primera y ahí terminó la instalación.
No he tenido que repetir la búsqueda y las veces que he reiniciado el Mac, ha detectado el teclado a la primera.



Respecto al uso del teclado, realmente, es una maravilla.
El tacto de las teclas es suave, con un recorrido medio,que hace sentir en los dedos como vas pulsando las teclas. Me gusta bastante más que otros teclados que he usado, de hecho, soy bastante "pijotero" con estos.
Tienen que ser suaves, pero que sienta como voy tecleando. No me gustan los que tienen demasiado recorrido ni los que son muy duros en el tacto al pulsar las teclas. Esto es debido a que me paso la mayor parte del día tecleando y al final resulta cansado.

Según Apple, las 4 pilas alcalinas con las que se alimenta el teclado duran varios meses. Esto aún no lo he podido comprobar, pero de momento y sin haber apagado ni una sola vez el teclado, aguantan.

Además, para evitar que alguien pueda capturar el flujo de información entre el ordenador y el teclado, incorpora un cifrado de 128 bits.

El teclado dispone de una zona de cobertura de hasta 10 metros (lo normal en una conexión Bluetooth), 16 teclas de función (en comparación con los teclados Windows que solo disponen de 12), teclas de control de volumen, tecla de expulsión de discos ópticos y la clásica tecla de la manzanita de los teclados para Mac.

Conclusión.
Me gusta: por el tacto, por el diseño y por la calidad del teclado.
No me gusta: al ser blanco, es propenso a acumular polvo y es necesario limpiarlo. Recomiendo hacerlo con cualquier pincel.

Nota:
En el tiempo que llevo usando el teclado, ni una sola vez he perdido la conexión con el ordenador. Cosa que sigue pasando con el ratón.

lunes, enero 29, 2007

Reglas y consejos sobre investigación científica


Acabo de terminar de leer el libro de Santiago Ramón y Cajal: Los tónicos de la voluntad, con prólogo de Severo Ochoa de la Colección Austral Espasa Calpe.

Ochoa, premio Nobel de medicina y fisiología, dice en el prólogo lo siguiente “Traté, sin embargo, siempre de organizar mi vida tomando a don Santiago como modelo y pensando siempre en él. Si yo algo he sido o algo he hecho, a él se lo debo”.

La verdad es que se trata de un libro muy actual aún y sobre el que se puede pensar y discutir largo y tendido. En resumen se trata de un libro orientativo sobre como convertirse en investigador y sobre como solucionar o paliar el atraso científico español. Por si alguien quiere hacerse una idea de este fantástico libro antes de leerlo, comprarlo o sacarlo de la biblioteca he hecho un resumen algo esquemático de lo que trata, capítulo a capítulo.

Ahí va:

  1. Capitulo I, introducción a lo que será el libro.
  2. Capitulo II, Sobre las preocupaciones enervadoras del principiante.
    • Admiración excesiva a la obra de los grandes iniciadores científicos, que hace creer al investigador de que no será capaz de alcanzar las cotas de sus antecesores por ser estos suprahumanos cuando no son más que seres normales con mucha dedicación.
    • Creencia en el agotamiento de los temas científicos, cuando en realidad siempre hay espacio en todas las ciencias, para el avance pequeño y grande.
    • Culto exclusivo a la ciencia llamada práctica, ignorando que toda ciencia práctica se extrae de un cuerpo teórico, amén de que los descubrimientos en un área de la ciencia, a menudo afectan enormemente a otras ramas por lo que no puede haber una” ciencia práctica” sino más bien una Ciencia que acertamos a aplicar en nuestro beneficio y otra que aún no sabemos aplicar en él.
    • Pretendida cortedad de luces. Aquí don Santiago defiende que casi cualquiera puede hacer ciencia siempre y cuando tenga la voluntad y la perseverancia para ello. Que a menudo se escuda la gente bajo el paraguas de la falta de talento cuando en realidad su único defecto es la pereza y que la ciencia es un campo tan amplio que hay lugar para todos. También incluye consejos para los faltos de algún talento creído necesario.

  1. Capítulo III, Cualidades de orden moral que debe poseer el investigador.
    • Independencia de juicio. O como es necesario mantener un sano escepticismo y duda, y suspender la adoración a los maestros y sabios, y por ende a su trabajo. No en vano, la ciencia avanza dudando de los descubrimientos de los antecesores y derribando sus teorías.
    • Perseverancia en el estudio. Consejos varios para conseguirlo e insistencia en la importancia del trabajo.
    • Pasión por la gloria. Como objeto de ánimo para el investigador.
    • Patriotismo. Como objeto de ánimo para el investigador.
    • Gusto por la originalidad científica. Como estímulo para la generación de ciencia.
  2. Capítulo IV. Lo que debe saber el aficionado a la investigación biológica. Aplicable en mi opinión a otras muchas áreas de trabajo.
    • Cultura general. Defensa de la adquisición hasta cierto nivel de conocimientos multidisciplinares dado que cada rama de la ciencia depende de otras (p.e.: biología – química) y por tanto no hay que perder de vista aquellas ramas cuyos descubrimientos y técnicas puedan hacer avanzar nuestra propia rama.
    • Necesidad de especializarse. Advertencia para no cubrir más de una o dos áreas de la ciencia de manera que se pueda saber y dedicar el máximo a nuestra área.
    • Lectura especial o técnica. Trata de la necesidad de leer cuanto se escriba nuevo en nuestro campo (y campos relacionados) además de la utilidad de leer en versión original.
    • Como se deben estudias las monografías. Sobre la importancia de leer en versión original para mejorar la comprensión y el tiempo de respuesta y adopción. Además anima a no quedarnos para siempre mirando bibliografía sino a empezar aun sin haber leído todo lo disponible.
    • Necesidad absoluta de buscar la inspiración en la naturaleza. Sobre lo importante que es ver y experimentar por nosotros mismos todo aquello que nos interese, sin pararnos por la existencia de trabajos o textos sobre el tema, dado que estos son tan solo una descripción (incompleta y de segunda mano) de los hechos naturales.
    • Dominio de los métodos. De lo importante de dominar las técnicas de laboratorio de nuestro área.
    • En busca del hecho nuevo. Sobre buscar la novedad en los trabajos que realicemos aún cuando estos no fuera lo buscado inicialmente, y estando atentos a resultados o efectos laterales inesperados.
  3. Capítulo V, Enfermedades de la voluntad. Es una advertencia sobre las diferentes modalidades de comportamientos que se deben enviar para no fracasar en nuestro trabajo. Además clasifica (y describe) estos comportamientos como:
    • Contempladores. Buscadores de belleza.
    • Bibliófilos. Acaparadores de datos y citas a trabajos ajenos.
    • Organófilos. Cegados por el instrumental y los medios olvidando el fin de estos.
    • Megalófilos. Aquellos que se marcan metas excesivas.
    • Descentrados. Aquellos que no están contentos con lo que hacen.
    • Teorizantes. Aquellos que gustan de hacer teorías pero no de comprobarlas o de buscar realmente en los hechos.
  4. Capítulo VI, Condiciones sociales favorables a la obra científica. De cómo, a menudo, una economía pequeña puede ser más que suficiente para acometer importantes empresas. De cómo puede compatibilizarse, en el tiempo, el ganarse el sustento con un trabajo con el afán investigador. Consejos sobre la familia y la más adecuada esposa para el investigador.
  5. Capítulo VII, Marcha de la investigación científica. Donde detalla las fases por las que pasa usualmente una investigación científica, esto es: Observación, experimentación, hipótesis y comprobación.
  6. Capítulo VIII, Redacción del trabajo científico. Donde aborda diferentes cuestiones referentes a la necesidad de la redacción, el estilo, el espítiru que debe guiarnos, la claridad, las referencias bibliográficas, la completitud y el uso de imágenes que apoyen el texto además de la sugerencia a publicar en el extranjero mendigando atención cuando no se posean méritos reconocibles. Por supuesto, sentencia la importancia de comprobar mil veces la exactitud del trabajo realizado antes de publicar nada.
  7. Capítulo IX, El investigador como maestro. Defiende la idea de tomar discípulos aún de manera egoísta con el fin de que defiendan nuestras teorías, méritos y reconocimiento frente a investigadores poco escrupulosos. Da consejos varios sobre como realizar la labor de enseñanza.
  8. Capítulo X. Deberes del estado en relación con la producción científica. Donde don Ramón enumera diversas teorías existentes para explicar el atraso científico español. Entre las teorías nos encontramos la hipótesis térmica sobre el clima, la teoría oligohídrica donde se acusa a la falta de agua y lluvia, las teorías político-morales donde se acusa al provincialismo, al caciquismo y la pobreza y las guerras. Por otro lado la hipótesis del fanatismo religioso donde se señala a la Inquisición y la preferencia por la espiritualidad como causantes de la atraso intelectual. Hipótesis del orgullo y arrogancia españoles donde se acusa a la expulsión de judíos y moriscos como causantes del atraso y finalmente la teoría de la segregación intelectual frente al entorno.
    Al final de capítulo se señala una dirección general para remediar el atraso.
  9. Capítulo XI. Órganos sociales encargados de nuestra reconstrucción. Aquí se habla de diversas soluciones concretas para el atraso científico español, como el pensionado en el extranjero, la importación de profesores y la creación de colegios españoles en las principales ciudades universitarias de Europa.
  10. Post Scriptum. Se trata de un epílogo insertado únicamente en la edición de 1899 donde se realiza un repaso de lo anteriormente expuesto y se mencionan ciertos episodios actuales como la guerra de Cuba.

sábado, enero 06, 2007

Noche de Reyes Magos

En España existen 3 tradiciones arraigadas en estas fiestas de Navidad.

1.- Celebrar la nochebuena (24-25 de Diciembre) y hacer regalos que trae Papa Noel.
2.- Celebrar, además, la noche del 5 al 6 de enero como la noche de los Reyes Magos.
3.- Celebrar ambos días y tener el doble de regalos.

A riesgo de parecer muy materialista, declaro que me gusta celebrar ambos.

Mañana veré que cosas aparecen al lado de la bandeja de comida para Melchor, Gaspar y Baltasar (en griego "Appellicon", "Amerín" y "Damascón" y en hebreo "Magalath", "Galgalath" y "Serakin").

De momento, creo que he visto una Nintendo DS, aunque no es para mi. ;-D

Y si eres de los que no celebra este día, espero que al menos mañana, seas agraciado en el sorteo de la Lotería del Niño.