Título: Mindfulness
Autor: Ellen J. Langer
Editorial: No lo recuerdo. Y no merece la pena que lo busque.
Autoayuda. Es un libro de autoayuda. Y no muy bueno.
Tras una portada tipo disco_recopilatorio_de_chillout, el autor nos habla de la atención plena y narra anécdota tras anécdota y "experimento" tras "experimento" (las comillas son porque no me dan muy buena espina) y con estilo trilero, para convencernos de algunas cosas más o menos reales, y alguna con tufillo a magufo.
Sobre el concepto de atención plena, el propio autor reconoce que le suelen decir que se parece mucho al budismo, y coincido bastante en la impresión. Todo el tema de eliminar ideas preconcebidas, recategorizar el mundo, cambiar de contexto, cambiar el pensamiento a voluntad para mejorar la vida... todo eso son, al margen de consideraciones psicológicas, parte de la filosofía budista en una o varias de sus vertientes (como el zen). Koans, meditación zazén, haikus, no desear, todo ello tendría cabida en el libro si el autor hubiese tenido intención de añadirlo.
Supongo que podemos quedarnos con lo bueno del libro y obviar que es bastante aburrido y poco convincente. Entre las cosas buenas, la idea de que la gente puede mejorar su vida si deja de ir en automático las 24 horas y se dedica a vivir su vida como desee y no como le hayan sugerido. También la noción de que todos estamos llenos de prejuicios y que podemos cambiarlos, así como el poder del contexto en el bienestar físico y mental del individuo (placebos, autosugestión...).
Y poco más la verdad. Así que pasemos a algún (me temo que son pocos) pedazo del texto que pueda animar a su lectura.
[Sobre los ancianos y la sobreprotección] Inesperadamente, encontramos mucha resistencia involuntaria -de las familias y de los ancianos mismos- a nuestros intentos de darles más control y hacerlos más independientes. Como en muchos ambientes institucionales, la dependencia es alentada involuntaria pero flagrantemente. Cuando a un residente de un geriátrico se le ayuda a vestirse para el desayuno (ya sea por consideración hacia el residente o para ahorrarle tiempo al personal), puede sentirse incompetente o inútil. Esa persona terminará requiriendo más tiempo del personal puesto que cuanta más ayuda se de a la gente, más llegará a necesitar. [...] La protección bienintencionada va socavando gradualmente toda autonomía. Y la interferencia más coercitiva como, por ejemplo, atar a los residentes a sus sillas todo el día para evitasr que "se lastimen", destruye toda pizca de iniciativa. [...] Ver que otra persona tieie que hacer las cosas que solíamos hacer nosotros solos nos hace sentir que ahora somos incapaces de hacerlas.
[...]
Mientras que algunas personas piensan que para mantener una atención plena hace falta un gran esfuerzo, los estudios examinados en este libro demuestran que esa actitud hace que nos sintamos con un mayor control, tengamos mayor libertad de acción y nos agotemos menos.
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