El otro día, la novia de mi hermano, sabiendo de mi interés por Islandia me regaló una botella de Brenivín traído del pabellón nórdico de FITUR, un licor islandés cuyo nombre se traduce al parecer como "muerte negra". El caso es que lo he estado probando y tiene un sabor extraño, yo diría que es como una mezcla de vodka, orujo blanco y una mínima cantidad de anís. Vamos, que es para ir a chupitos helados y con calma.
En fín, no tendré aún mi viaje a Islandia pero es interesante compartir algo con sus habitantes, aunque a Narbona no le haga ni pizca de gracia.
Si le interesa a alguien he sacado un par de fotos de la botella. Tiene un bonito diseño.
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