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miércoles, mayo 13, 2009

Potenciación emocional

Hace unos 15 años que realizo un extraño (creo) ritual cuando leo una saga de libros, es decir, libros en 2 partes, trilogías y demás. El ritual consiste en que una vez que estoy seguro de que el libro me gusta bastante y leería el resto de la saga, y si tengo algo de música que por la razón que sea le va bien, le pongo banda sonora.
Con banda sonora me refiero a un álbum completo de lo que sea que considere “adecuado”, algo que pueda escuchar de fondo constantemente sin cansarme durante una parte sustancial de la lectura.

La primera vez que lo hice fue completamente accidental y mezclé las Crónicas Vampíricas con un doble CD de conciertos de The Who. En ese momento me dí cuenta de que había empezado a relacionar las canciones del CD con la historia que contaba el libro, de manera que cuando leía este o alguno de su saga que continuase la historia, se potenciaba emocionalmente el libro y tomaba un aire cinematográfico, algo especialmente apreciable en las escenas de acción o gran emotividad. Y cuando escuchaba las canciones del disco rememoraba el libro a la vez que mejoraba la experiencia musical al aunarse las emociones provocadas por el libro, con las inducidas por la música.
Hasta el momento no he conocido a nadie más que haga esto pero estoy bastante seguro de que debe ser algo habitual puesto que es apenas diferente a la idea de ponerle banda sonora a las series y películas. Algo imprescindible en el cine hoy día debido al efecto potenciador que tiene una buena banda sonora como las de Danny Elfman o el efecto destructivo de una mala banda sonora como la de Troya sobre la historia que se cuenta.

A priori, recuerdo la siguiente selección de música con sus respectivas sagas literarias. La lista está ordenada cronológicamente y como puede comprobarse es bastante ecléctica en estilos musicales.

Led Zeppelin, álbumes I y IILos Mitos de Cthulhu de Lovecraft. En este caso el aire extraño de los Zeppelin le iba de maravilla al mundo de fantasía de Lovecraft.
The Who con Join ToghetherCrónicas Vampíricas. Aquí creo que tuvo que ver que el disco es muy orquestal, a lo grande, y le iba bien al ambiente mayestático y poderoso de los personajes.
Sting, con  Fields of Gold- Los señores del cielo. El disco me trasmitió una sensación de aire, espacios abiertos y navegantes que casaba muy bien con la historia de zeppelines hi-tech en un futuro apocalíptico que narra el libro.
Variaciones Goldberg de Bach, interpretadas a clave, no a piano (grandioso Glenn Gould) ni harpa (interesante Catrin Finch) – Criptonomicón. Bach es un autor que relaciono bastante con las matemáticas y los ordenadores en general, supongo que mi elección tuvo bastante que ver con ello.
The Feeling con Join with us y Rey Arturo (BSO) del siempre fantástico Hans Zimmer - Africanus y Las legiones malditas. Ni idea de por qué elegí el Join with us, pero ahora está indefectiblemente unido a la imagen mental que tengo de Publio Cornelio Escipión en Hispania. Y en cuanto a la banda sonora de Arturo le va que ni pintada, parece hecha a propósito para una posible película.

Una ventaja mnemotécnica adicional de esta “manía” es que cada vez que suenan determinadas canciones soy capaz de rememorar el libro, algo completamente inútil si, pero ya advertí que este era un extraño ritual de mi gusto, nada más.



Nota: Imagen extraída de Wikimedia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para la lectura de Lovecraft, nada mejor que el disco "Nyarlathotep" del grupo Flint Glass. Puro dark ambient.

Anónimo dijo...

Yo me comí Drácula en 3 noches de unas tormentas acojonantes. Ahora mismo no se me ocurre ninguna banda sonora que le vaya mejor ;)

A la última que he leído "Pólvora negra" (de Montero Glez) le va que ni pintado el flamenco de don Antonio Chacón y algo de copla (pero de la antigua).

saludos