Buscar este blog

lunes, enero 16, 2012

Directivos psicópatas: Un problema ignorado. Una propuesta de solución.




Al hilo de las declaraciones del artículo del diario británico Independent (muy, muy recomendable), me gustaría retomar brevemente el tema de los psicópatas y los puestos de responsabilidad y decisión (AKA: directivos).

Que los psicópatas orgánicos (nacidos así) y funcionales (que se comportan como tal, que aprenden a serlo) están ahí es un hecho indiscutible, y con el tema de la crisis su presencia y acciones están quedando al descubierto en los casos más sangrantes. Es más, al parecer son sus acciones las que nos han traído hasta aquí, hasta los 5 millones de parados, los recortes y la bancarrota de cajas y comunidades autónomas.

No merece la pena entrar a enumerar los gravísimos problema que causa (no es una posibilidad sino un hecho muy real) tener a uno o varios psicópatas en un organigrama empresarial o social. Sin mirar la historia o los periódicos podemos imaginar una degradación de las relaciones, un maltrato del cliente, o incluso el amañado de cuentas y desfalcos con resultados catastróficos. Pero no pensemos que esto son ideas difusas, los psicópatas funcionales y orgánicos están ahí, están haciendo mucho daño y no deben ser tolerados.

Por eso, por tratar de controlarlos y mejorar nuestras empresas, sociedades y el mundo en general, me gustaría que el lector reflexionase sobre la necesidad de establecer controles de acceso a los puestos de responsabilidad para evitar que los psicópatas acaben en ellos.

Identificarlos es el primer paso tanto para curar a los psicópatas funcionales, como para vigilar estrechamente o marcar a los orgánicos que necesiten ser degradados, despedidos o medicados, dependiendo del caso. Y la identificación permitiría dos medidas clave: relevar a los existentes de sus puestos y evitar que nuevos psicópatas accedan a cualquier puesto de responsabilidad.

Las medidas a tomar serían mucho más baratas que la alternativa, y probablemente no son nada complejas de implementar tanto a nivel público como privado (tests, biométrica, EEG, anális de oxitocina...). Las entrevistas, las oposiciones y los mecanismos de promoción interna podrían implementar test para identificar a personas sin empatía ni conciencia y eso seguramente nos llevaría a conseguir empresas y sociedades sin Lehman Brothers, Emilios Botín, Esperanzas Aguirre* o Leires Pajín*. Es decir, que con un par de medidas sencillas (identificar y apartar) tendríamos una sociedad más justa, productiva y limpia. Y la tendríamos de golpe, sin tener que esperar décadas.

Además a día de hoy, con las notannuevas tecnologías, podríamos tener datos estadísticos de toda una vida para poder identificar de manera más fina a los futuros psicópatas o a las organizaciones que hacen psicópatas. Imaginemos que analizando datos históricos de los últimos 5 años, vemos que grupos de personas que son "normales" empiezan a hacerlo mal en sus test de empatía cuando empiezan a trabajar en una empresa en particular. Eso indicaría que la empresa debería ser inspeccionada, sancionada o marcada de alguna manera para que la gente pudiera evitarla. Y nos ahorraría unos cuantos psicópatas funcionales más en el mundo. Ah y como efecto colateral de reducir el impacto de los psicópatas quizá podríamos reducir crímenes de género, suicidios, depresiones y acosos laborales.

Por supuesto todo esto es ciencia ficción sin una legislación que le de forma y algunos organismos estatales de apoyo (Sanidad, Trabajo, Hacienda). Y dado que los legisladores (partídos políticos mayoritarios) parecen tener completamente comprometidas sus jerarquías con corruptos y psicópatas, mucho me temo que solo nos queda rezar para que alguna empresa privada no contaminada consiga una posición tipo Google/Microsoft que le permita instaurar estas medidas al margen de todo (como prueba de que funciona) y montar un lobby de presión al respecto.


*Nota: Si crees que Aguirre o Pajín no tienen signos de psicopatía o no deberían ser puestas a prueba, considera seriamente la posibilidad de estar bajo los efectos de un lavado de cerebro.

Imagen del post obtenida de la Wikimedia.

sábado, enero 14, 2012

Libro: Rework



Titulo
: Rework
Autor: Jason Fried y David Heinemeier Hansson
Editorial: 37Signals (supongo)

Hace un par de semanas terminé de leer uno de los libros de la gente de 37signals, Rework, que habla de su filosofía y experiencias en el desarrollo de software, la gestión de personas, el trato a los clientes, y en definitiva, todas las áreas no puramente técnicas sobre el negocio del software.

Se trata de un libro muy fácil de leer, con el que es difícil estar en desacuerdo (si no lo estás, me interesaría saber por qué, y si alguna vez has desarrollado un producto) y que a pesar de no ser exhaustivo, es una muy buena recopilación de consejos prácticos si quieres vivir con el software.

El estilo del libro recuerda al del Guy Kawasaki y es de los que van directo al grano, sin historietas ni adornos. Pura experiencia para el que la quiera o pueda aprovechar.

Como se trata de un libro muy variado, que está parcialmente online, e incluso traducido (aunque no parece muy buena traducción por lo poco que he visto de ella), y como ya hay medio millón de reviews en Internet, me abstendré de recopilar citas interesantes y me centraré en una que desgraciadamente sufro en mi puesto actual: considerar todo como urgente (ASAP:as soon as possible).
ASAP is poison Stop saying ASAP.
We get it. It's implied. Everyone wants things done as soon as they can be done. When you turn into one of these people who adds ASAP to the end of every request, you're saying everything is high priority. And when everything is high priority, nothing is. (Funny how everything is a top priority until you actually have to prioritize things.) ASAP is inflationary. It devalues any request that doesn't say ASAP. Before you know it, the only way to get anything done is by putting the ASAP sticker on it. Most things just don't warrant that kind of hysteria. If a task doesn't get done this very instant, nobody is going to die. Nobody's going to lose their job. It won't cost the company a ton of money. What it will do is create artificial stress, which leads to burnout and worse. So reserve your use of emergency language for true emergencies. The kind where there are direct, measurable consequences to inaction. For everything else, chill out.
Para terminar, solo comentar que es un libro indispensable si quieres hacer un buen trabajo con el mínimo de recursos, si trabajas en una PYME, en una startup, si planeas montar un producto o si te interesa conocer otras maneras de funcionar a parte de las que venden las megaconsultoras.

domingo, enero 08, 2012

Funda Kensington para iPad 2



La verdad es que Kensington hace unas fundas estupendas. Esta en particular protege el aparato (el iPad 2 de la entrada anterior) completamente (pantalla, bordes y parte trasera) mediante estructuras rígidas y elegantes que no desmerecen en absoluto el diseño del aparato que protege. Pero lo hace dejando accesibles los botones, altavoz y conectores.

Es cierto que añade algo de peso extra, pero mejora el agarre del aparato y protegen el metal y plástico de arañazos, golpes y el sudor de las manos. Porque el sudor es algo que se tiende a olvidar pero he visto como este puede comerse el recubrimiento de metal de algunos objetos, así que ojo con usar solamente una tapa para este trasto que va a estar en nuestras manos durante periodos prolongados.

La tapa, aun siendo rígida, tiene un doblez que permite convertirla en soporte vertical u horizontal de modo que sea cómodo para ver vídeos y escribir en el teclado. Pero además tiene un imán que activa el apagado y encendido automático de la pantalla (configurable por software en el propio iOS) por lo que ya no necesitamos botones para usarlo en ruta y se asemeja más a un libro en cuanto a uso.









Por último solo comentar que me parece bastante barata en comparación con lo que hay por ahí, y la gente de Amazon España te la lleva a casa en un periquete.


afafLa verdad es que Kensington hace unas fundas estupendas. Esta en particular protege el aparato completamente (pantalla, bordes y parte trasera) mediante estructuras rígidas y elegantes que no desmerecen en absoluto el diseño del aparato que protegen. Pero lo hace dejando accesibles los botones, altavoz y conectores. 

Es cierto que añade algo de peso extra, pero mejora el agarre del aparato y protegen el metal y plastico de arañazos, golpes y el sudor de las manos. Porque el sudor es algo que se tiende a olvidar pero he visto como este puede comerse el recubrimiento de metal de algunos objetos, así que ojo con usar solamente una tapa para este trasto que va a estar en nuestras manos durante periodos prolongados. 

La tapa, aun siendo rígida, tiene un doblez que permite convertirla soporte vertical u horizontal de modo que sea cómodo para ver vídeos y escribir en el teclado. Pero además tiene un imán que activa el apagado y encendido automático de la pantalla por lo que ya no necesitamos botones para usarlo en ruta y se emeja más a un libro en cuanto a uso. 

Por último solo comentar que me parece bastante barata en comparación con lo que hay por ahí, y la gente de Amazon España te la lleva a casa en un periquete. 

Por último solo me queda recomendar las fundas de Kensington de este tipo para cualquier tablet. De hecho, hay una para el Samsung Galaxy Tab aun mejor que esta. 
 verdad es que Kensington hace unas fundas estupendas. Esta en particular protege el aparato completamente (pantalla, bordes y parte trasera) mediante estructuras rígidas y elegantes que no desmerecen en absoluto el diseño del aparato que protegen. Pero lo hace dejando accesibles los botones, altavoz y conectores. 

Es cierto que añade algo de peso extra, pero mejora el agarre del aparato y protegen el metal y plastico de arañazos, golpes y el sudor de las manos. Porque el sudor es algo que se tiende a olvidar pero he visto como este puede comerse el recubrimiento de metal de algunos objetos, así que ojo con usar solamente una tapa para este trasto que va a estar en nuestras manos durante periodos prolongados. 

La tapa, aun siendo rígida, tiene un doblez que permite convertirla soporte vertical u horizontal de modo que sea cómodo para ver vídeos y escribir en el teclado. Pero además tiene un imán que activa el apagado y encendido automático de la pantalla por lo que ya no necesitamos botones para usarlo en ruta y se emeja más a un libro en cuanto a uso. 

Por último solo comentar que me parece bastante barata en comparación con lo que hay por ahí, y la gente de Amazon España te la lleva a casa en un periquete. 

Por último solo me queda recomendar las fundas de Kensington de este tipo para cualquier tablet. De hecho, hay una para el Samsung Galaxy Tab aun mejor que esta. 

domingo, enero 01, 2012

12 días de iPad 2



Esta navidad, en lugar de Papá Noel, ha sido el banco quien me ha "regalado" algo: un iPad 2 de Apple.

Antes de seguir debo aclarar que no me considero fanboy de ninguna empresa o tecnología, aunque muchos así lo crean. Algunos piensan que soy fanboy de Palm porque sus PDA, teléfonos y tablets me parecían los mejores hasta que fueron asesinados por HP. Otros creen que bebo los vientos por Android porque tengo uno y me parece en conjunto la mejor plataforma disponible a día de hoy para la mayoría de la gente. En general me señalan con el dedo antiMicrosoft por mi tendencia a considerar muy buenos sus productos (siempre con algunas reservas) y por las ganas que tengo de echarle el guante a un Windows Phone maduro. Y aunque me han llamado antiApple he recomendado más de una compra de productos de Apple a varias personas.

En fin, que no me caso con nadie. Y Apple no es la excepción.

A lo que íbamos.

Tras tener claro que necesitaba un tablet para leer documentos word, power point, excel y pdf, así como una herramienta para redes sociales, correo y navegación. Y tras tener claro que necesitaba algo más portable y usable en movimiento que el netbook que tengo, y más grande y potente que el móvil, me decidí a adquirir algun tablet que pudiera servir para esos propósitos al menor precio. Dado que un banco tenía una promoción donde regalaban el iPad 2 y yo quería cambiar de banco, no me lo pensé dos veces.

Ahora que llevo una semana de uso intensivo, supongo que puedo comentar algunas cosas que no se suelen leer en ningún sitio sobre el aparato.

En primer lugar, la versión "barata" es decir, sin 3G, no lleva GPS. No es algo que me importe pero quizá es bueno advertirlo.

En segundo lugar, no trae absolutamente ningún extra. Nada de nada. Ni auriculares, ni tapa, ni protectores de nada... Tan solo un transformador de red eléctrica a USB y un cable con un conector Apple en un extremo y un conector USB en el otro. Y aquí hay un detalle importante: solo se puede cargar el aparato con el adaptador de Apple o con un puerto USB de un Mac. Si se intenta usar el puerto USB de otro aparato que no sea Apple, el aparato no se cargará. Y no, no se trata de un problema técnico sino una de las gracietas de Apple para sacar cuartos, así que ojo.

En tercer lugar, el aparato se cuelga y se reinicia de vez en cuando. Por el momento, sin instalar nada raro ni hacer jailbrakes, ya llevo un par de estos reinicios.

Por ultimo, la cámara no es mala no. Es lo siguiente. Parece increíble que una cámara de 5 megapixel saque unas fotos similares a la peor cámara de 2 megapixel que haya visto. Así que quien esté pensando en usarla a menudo, que mire mejor un tablet de Samsung o Sony.

Dicho esto, comentaré que es un aparato muy satisfactorio de usar. No es demasiado pesado, se siente sólido, responde bien y tiene aplicaciones para todo, aunque sean de pago (unos pocos euros no son nada, no pirateéis que os conozco).

Desgraciadamente el tema de la compatibilidad y la interconectividad no es el punto fuerte del aparato, teniendo que soportar algunas lagunas a la hora de usar por ejemplo calendarios de Google o meter vídeos en el aparato. Aun no me puedo creer por cierto que retiraran el Vlc player de iTunes, y no es raro que retiren aplicaciones que puedan ser molestas para Apple (hola monopolio y abusos anti usuario).

En cualquier caso, pasando por caja parece que puede conseguirse un aparato más flexible.

Hablando de flexibilidad, la multitarea del sistema no es real, es una cosa un poco extraña que dificulta mucho el uso de varias aplicaciones y pasar de una a otra puede hacerse engorroso. Pero para hacer monotarea estricta está muy bien. Ah y al escribir sigo echando de menos un botón físico para mover cursores de manera fina, el método elegido por iOS es un tanto lento y engorroso.

La batería me dura menos de un día y medio. Bien es verdad que le doy bastante caña vía Bluetooth, wifi, lectura y música, pero esperaba al menos un par de días de autonomía después de tanto hype sobre el aparato.

Así que en definitiva, creo que es un aparato muy satisfactorio, muy limitado y bastante más caro de lo que debería. Pero si te sobra la pasta y tienes un Mac o un IPhone, o si te lo regalan, puedes darle mucho uso. En cualquier caso, para hacer algo más que navegar y leer, no reemplaza a un portátil de 300€ con Windows 7 ni de lejos.

Ah y mientras escribía parte de esto, un par de chavales comentaban en alto lo alucinante que es este aparato. Un detalle un tanto irónico ¿verdad?

martes, diciembre 27, 2011

La cultura del ascenso





Vivimos mayoritariamente en una sociedad laboral basada en una falacia. La falacia del ascenso.


La cultura que impera señala como símbolo de éxito el cambiar regularmente de trabajo (como tarea o profesión, no como sinónimo de empleador) para realizar cualquier cosa alejada del núcleo original, del trabajo real, del trabajo productivo. A estos cambios sucesivos se los llama ascensos y son una de las lacras que convierte a excelentes profesionales en malos gestores y a brillantes gestores en pésimos líderes.


El principio de Peter en acción nos dice que cualquier persona asciende hasta su nivel de incompetencia, y aun así consideramos los ascensos como algo positivo.


Suponemos, equivocadamente, que es positivo pasar de hacer [ponga aquí un trabajo] a coordinar el hacerlo, luego ponerse a supervisar a los trabajadores y al coordinador, más adelante a planificar las líneas de trabajo y finalmente ponerse a plantear nuevas estrategias para todo un grupo de planificadores, supervisores, coordinadores y curritos. Siempre tratando de ir más y más arriba en una jerarquía lo más grande posible.


Imagino que esta evolución de la carrera profesional tiene que ver con el hecho de que cada paso pone a disposición de las decisiones del trabajador a un número cada vez mayor de personas (en una dañina jerarquía vertical), y ver eso como algo deseable y bueno podría estar relacionado con algún pedazo de nuestro cerebro de mamífero, ese que considera que ser líder de manada o macho alfa es una garantía para procrear con las hembras bajo nuestro mando. Pero eso es harina de otro costal. Sigamos.


Se presupone que un supervisor tiene más conocimiento y sabiduría que los supervisados... Y en muchos casos es así, pero si solo eres supervisor es muy probable que al cabo de un par de años sepas mucho menos que cualquiera de tus subordinados (bienvenido al siglo XXI, donde todo cambia cada 6 meses). Y por descontado un supervisor que tenga conocimiento y sabiduría para hacer bien su trabajo será un excelente trabajador que perderemos, quizá no totalmente, pero sí en su mayor parte, ya que en el mejor de los casos, si le mantenemos en su trabajo normal pero añadiendo el rol de supervisor, tendremos un trabajador con una carga administrativa adicional que le impedirá alcanzar su nivel habitual. Es un Win-Lose: ganas un supervisor malo, y pierdes un trabajador bueno. Y lo mismo para el resto de ascensos. ¿Quizá lo único bueno que se puede hacer es ascender a los peores trabajadores y demás? ¿Se pararía así la sangría de productividad? ¿Es la patada hacia arriba la mejor estrategia?


Creo que lo único que tiene sentido es cambiar la cultura del ascenso a una de recompensas (horarios, sueldo, herramientas...). Una cultura de empresa que premie a los trabajadores con una diversidad de conceptos: desde el dinero al tiempo, pasando por el derecho a usar herramientas especiales (coches, teléfonos, tablets, ordenadores...), participaciones en la empresa o la capacidad de decidir en qué proyecto entran o no. Una cultura social donde no importe a cuanta gente tengas "debajo" ni el puesto que tengas en la empresa, sino lo feliz que te sientas en tu trabajo. Una cultura corporativa donde una recompensa no lleve aparejado necesariamente un cambio de rol sino una mejora de vida y un aumento de productividad.


Como decía al principio, la cultura del ascenso es una falacia, y una de las que hacen daño. Obliga a someterse al principio de Peter, con gente focalizada en obtener poder sobre los demás, cargos y títulos, aun a costa de descuidar el trabajo "real". Lleva a establecer jerarquías verticales y luchas de poder como la que se comenta en la Ley de Parkinson. Y en lugar de conducir a una institución a desempeñar un trabajo con un alto grado de precisión y fiabilidad, convierte a las organizaciones en burocracias llenas de trepas.


Sí, soy un idealista, y la realidad del mundo empresarial hace que tenga serias dudas sobre si este tipo de medidas funcionarían en la realidad, pero creo que merece la pena intentar apoyar y formar parte de una cultura social y empresarial de estas características.


Debemos cambiar para mejorar. Pero no tanto de puesto como de cultura.


Para terminar, un par de apuntes menos cáusticos sobre la cultura del ascenso. La cultura del ascenso puede que tuviese sentido hace un siglo, cuando una persona podía pasar por varias áreas de una empresa y entender cada una, alcanzando un nivel aceptable de comprensión y maestría que le llevase a convertirse en un líder o supervisor realmente útil, pero ese tiempo pasó, y en el presente todo está tan interconectado y especializado que el pasar por una serie de áreas solo da una visión parcial del todo y a menudo superficial. Quizá la cultura del ascenso no tenga que desaparecer del todo para mejorar las cosas, quizá se pueda reciclar parcialmente para que aquellos que quieren especializarse o cambiar de rol a algo que les llene más según maduran y crecen como personas y profesionales, pero en su forma actual, esta cultura es mala como la hipertensión o las grasas hidrogenadas. 


PS: Aprovecho para recomendar el libro Rework de Jason Fried, relacionado con este tipo de pensamientos, que empecé a leer después de escribir este post, y cuyas ideas y principios comparto en un 99%, no tanto por idealismo, sino por haber visto con mis propios ojos que lo que dice no solo es cierto, sino que funciona.

*La foto está extraída de Wikimedia.

domingo, diciembre 18, 2011

Toma de decisiones y desarrollo de software

Probablemente una de las cosas que más agota mentalmente a una persona sea tomar decisiones: recabar datos, modelar escenarios, simular, probar, imaginar, buscar, resposabilizarse, convencer... En informática esto se traduce en un agotamiento mental, que se nota al terminar una jornada, cuando has tenido que decidir cosas como:
Qué framework, tecnología y lenguaje usar, como distribuir lógicamente el código, como organizar el trabajo en equipo, como llamar a las páginas/clases/tablas/campos/variables/funciones, como almacenar los datos, como escribir cada estructura de decisión (if/while/switch/for y cual de todas usar), como organizar el interfaz, que colores poner, cual será el flujo del programa a nivel de usuario/interno, que tipo de seguridad se implementa, que pruebas realizar, como se tratan los errores, qué es un error y que no, qué navegador usar, qué tipos de datos toca en cada momento, qué partes optimizar, qué nivel de abtracción es suficiente, cuando se hacen según qué tareas (y cuales son estas), qué tiempo llevará cada hito de proyecto, qué recursos deberían usarse, qué versiones de los estándares se implementan (CSS/HTML/SQL/VB/JS...) y a qué nivel (por compatibilidad)... en fin, los afectados sabrán de que hablo. No olvidemos que cada decisión de este tipo, debe casar perfectamente con las anteriores, todo es vinculante en el código.

El desarrollo de software es, por su propia naturaleza, una tarea altamente creativa, no porque sea más cool que otras disciplinas, sino porque poco o nada puede llevarse a cabo de manera automática o mecánica (a nivel mental), dado que la principal característica de la informática es... automatizar procesos repetitivos. Y esta característica precisamente hace que cuando alguien se ha enfrentado a un problema y lo haya resuelto, puede aplicarse la solución de nuevo o adaptarla a nuevos casos (abstrayendo y reutilizando siempre que se conozca la solución, o te tocará resolver el problema de nuevo). Al final esta característica provoca que no se pueda hacer siempre lo mismo como desarrollador. Es irónico. Nunca se pueden resolver problemas típicos, porque estos ya se han resuelto. Los problemas a resolver son siempre nuevos.

Probablemente todo esto que cuento, es una de las ventajas en informática y una de las quejas comunes. Ventaja porque solo es necesario resolver los problemas una vez, y eso permite avanzar a toda máquina en cuestión de meses o años (al menos globalmente, con nuevas aplicaciones, plataformas y servicios). Queja porque siempre hay que estar aprendiendo, pensando y probando, nunca puedes “apalancarte” y muchos acaban quemados o abandonando lo que parece una carrera de ratas. Al final los que quedan, son probablemente los que más y mejores soluciones conocen (por mera experiencia) y eso debería hacerlos valiosos por encima de modas. Pero eso es otra historia.

jueves, noviembre 10, 2011

Libro: La paradoja del tiempo


Título: La paradoja del tiempo
Autor: Philip Zimbardo y John Boyd
Editorial: Paidós Ibérica



Philip Zimbardo es uno de mis psicólogos favoritos, pero además es un buen hombre y sobre todo un hombre práctico. Y esta obra, en la que toma parte, demuestra hasta que punto está comprometido con mejorar el mundo y la vida de la gente de una manera práctica.

"La paradoja del tiempo" contiene trabajo de varias décadas y de varios autores, lo que en principio debería convertir el libro en un sesudo peñazo de tropecientas páginas, pero no es el caso. Y por otra parte los autores no se limitan a hablar de teorías y datos sino que tratan de que el lector ponga en práctica ciertas prácticas para su propio beneficio, como si se tratase de un libro de autoayuda.

Así que nos encontramos ante un raro ejemplar de libro de autoayuda que ha requerido del trabajo de un equipo de psicólogos durante décadas, y que hablan de la perspectiva temporal y su influencia en las personas y las sociedades. Quizá por eso creo que puedo decir que este libro ha cambiado mi vida... o al menos la manera en que veo la vida. Y desde luego me ha dado un buen montón de cosas en que pensar sobre como funciona el mundo, muchas de ellas tremendamente útiles en un entorno laboral, social y político como el actual. Quizá la mejor banda sonora para acompañar este libro fuese el Radical Notion de Hans Zimmer, escrita para la película Inception.

Para quien quiera saber algo más sobre el libro, al margen de las citas que pongo más adelante, creo que podríamos decir que "La paradoja del tiempo" propone la existencia de un elemento hasta ahora ignorado y muy determinante en la manera en que las personas se comportan, sienten y piensan. Ese elemento es la perspectiva temporal (presente, pasada y futura, en sus vertientes digamos positivas y negativas) que hace que la gente se enfoque en determinados temas más que en otros, comprenda o no cosas como las consecuencias de sus propios actos y dificulta la comunicación entre personas. Pero no se queda ahí, sino que menciona las consecuencias concretas y reales de determinadas perspectivas en ámbitos sociales como por ejemplo en las políticas penitenciarias o las campañas de prevención de embarazo o las campañas de salud. En todo momento resulta convincente y sin realizar aspavientos ni trucos narrativos de ninguna clase.

Por lo tanto, si quieres aprender a ser más feliz, ver el mundo con otros ojos y quizá hacer algo mejor la vida de los demás, deberías leer este libro. Además es la primera vez que un libro de psicología y autoayuda, me recomienda beber para se feliz, y eso merece que considere a esta peculiar obra como absolutamente brillante.

A continuación, y antes de las citas interesantes, un vídeo resumen de la gente de RSA, explicando muy burdamente el libro en base a una charla del propio Zimbardo en TED. Ah por cierto, hay un test online del libro que nos indica nuestra orientación temporal.



Y al fin, las citas que me han parecido interesantes:

[Tras la revolución industrial pasamos] de una economía basada en acontecimientos y en productos a una economía basada en el tiempo, en la que cobramos por unidad vendida, si el trabajo es por hora, o una cantidad global si somos asalariados.
-o-
El psicólogo austríaco Alfred Adler creía que el primer recuerdo de una persona era una ventana al resto de su vida. [...] Usaba esos recuerdos para endender su presente. Adler solo estaba levemente interesado en la veracidad de esos recuerdos porque, en general, no podía confirmarlos o rechazarlos a falta de pruebas independientes. Para Adler, lo que la persona creía que era verdad era más importante que la verdad objetiva en sí.
-o-
[Zimbardo] Pocos chicos de mi barrio iban a la universidad; en cuanto acababan la secundaria, la mayoría de ellos se ponían a trabajar a cambio de un sueldo bajo. Puesto que esos trabajos eran muy aburridos, los fines de semana eran para salir de juerga, actuar de manera temeraria y vivir como si el lunes nunca fuera a llegar.
-o-
Fluir es formar parte del proceso de lo que estamos haceindo. Cuando nos dejamos llevar por el fluir no nos concentramos en el producto del proceso que seguimos. Cuando nos preocupamos por el producto, pensamos en cómo será juzgado y evaluado, si será aceptado o rechazado. Entra en juego nuestro ego. Y estas preocupaciones pueden afectar y perturbar el proceso de crear nuevas ideas, nuevas visiones y nuevos productos.
-o-
[Sobre un experimento] Estas conclusiones indican que la creatividad aumenta cuando se anima a las personas a centrarse en el proceso creativo, sobre todo si son personas orientadas al presente, mientras que los resultados con mejor técnica los obtienen las personas orientadas al futuro y que saben que sus productos van a ser evaluados.
-o-
[...] Las condiciones del entorno contribuyen a transformar a los bebés orientados al presente en adultos orientados al futuro [...] Vivir en una zona templada. Vivir en una familia, una sociedad y un país estables. Ser protestante (o judío). Seguir estudios. Ser un adulto joven o de mediana edad. Tener empleo. Usar tecnolgía con frecuencia. Tener éxito. Tener modelos orientados al futuro. Recuperarse de una enfermedad en la infancia.
-o-
Las personas orientadas al futuro no buscan la novedad y, en general, no son depresívas. También mienten pocom a diferencia de las personas con las perspectivas temporales hedonista, fatalista y pasada negativa, que son significantemente más dadas a mentir. Y es que una persona no tiene por qué mentir si es fiel a sus promesas.
-o-
Nosotros [los autores] creemos que el bien común no es una cuestión moral, sino una cuestión relacionada con la perspectiva temporal. Adoptar una orientación muy centrada en el presente para obtener unos beneficios inmediatos no es egoísmo; es simplemente la forma de pensar de todas las personas orientadas al presente. Los trabajadores orientados al futuro también desean ganar tanto como como puedan, pero su perspectiva temporal los lleva a valorar más los beneficios a largo plazo porque pueden preveer que, en el futuro, los intentos de maximizar los beneficios a corto plazo tendrán conscuencias negativas.
-o-
David Eagleman, un investigador de Huston, diseñó un ingenioso test [...] en el que pedía a los sujetos que leyeran unos números digitales que aparecían con mucha rapidez en una pantalla. Descubrió que cuando los sujetos estaban relajados, la mayoría de ellos no podían leer los números porque aparecían con demasiada rapidez. En cambio, los sujetos que se hallaban en caída libre durante un salto de puenting sí podían leer los números. El puenting [...] centraba en el presente todos los recursos mentales. El aumento resultante del poder mental permitía la lectura de unos números que antes eran indistinguibles.
El miedo y la excitación aumentan la conciencia presente [...]
-o-
[Una tabla nos enumera elementos clave en la felicidad según nuestra orientación temporal]
[Pasada] Expresar gratitud. Evitar pensar demasiado y cavilar. Aprender a perdonad.
[Presente] Actuar con generosidad. Cultivar las relaciones. Aumentar las experiencias de flujo. Saborear las alegrías de la vida. Cuidar la mente (meditación).
[Futura] Cultivar el optimismo. Desarrollar estragegias de afrontamiento. Fijar y perseguir metas en la vida. Cuidar el cuerpo (ejercicio).
[Futura trascendental] Practicar religión o cultivar espiritualidad.
-o-
Puede que mejorar la atención parezca sencillo, pero como bien sabe nuestro aprendiz, puede ser muy difícil. Los monjes no tardan años en dominar la atención porque sean lentos. Tardan años porque es muy difícil conseguirlo. Pero ¿tan difícil es? Bien, una técnica sencilla relacionada con la atención es tocar el marco de una puerta cada vez que pasemos por ella. Cuando lo hagamos, concentrémonos en ese momento presente, en sus imágenes, sonidos y olores, y en la puerta de experiencia que se acaba de abrir antes nosotros. Este hábito nos puede ayudar a mantenernos plenamente en el presente y a que nos abramos a experimentar la felicidad más plenamente.
-o-
Adoptar una perspectiva a corto plazo no sirve a los intereses a largo plazo de la buena salud empresarial o del bienestar económico del país. Un capitalismo con verdadero éxito se dedicaría a crear negocios rentables que sirvieran a las necesidades de la sociedad y de sus miembros durante generaciones, no durante trimestres. El capitalismo basado en la codicia es interesado y trata a los demás y al medio ambiente como si fueran prescindibles. Se convierte en una especie de maldad administrativa donde las previsiones de beneficios son fines que justifican los medios inmorales por los que se logran; es un método basado en el "todo vale", siempre que los asesores legales de la empresa lo puedan racionalizar.
-o-
[Hablando del sistema educativo, y mencionando a Horace Mann y el sistema educativo prusiano que luego aplicó Everett en los EEUU] Cuando entran en la escuela, la mayoría de los niños pasan de vivir con un régimen libre, que les permite jugar y pensar como quieran, a tener un enseñante, un horario de clases y trabajo. Los horarios y el tiempo empiezan a regir su vida. Aprenden que retrasarse está mal, que solo tienen algún rato para divertirse, que el recreo sólo dura 20 minutos y que por muy deprisa o muy despacio que trabajen, no pueden evitar los días, las semanas, los meses y los años de escolarización. Se trata de pura y simple reglamentación y la escuela los prepara para que se pasen la vida en una fábrica. Hasta qué punto los prepara bien para loa vida fuera de las fábricas u, hoy, para una sociedad prácticamente sin fábricas, ya es otra historia.
La principal función de nuestro sistema educativo es domesticar a los niños y a su perspectiva temporal presente hedonista, y transformarlos en adultos orientados al futuro dispuestos a ocupar su lugar en la línea de producción de la fábrica.