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lunes, septiembre 01, 2008

Libro: El Economista Camuflado


Libro: El economista camuflado. La economía de las pequeñas cosas.

Autor: Tim Harford.

Editorial: Temas de hoy.

Me regalaron este libro en navidades, pero hasta este mes no había dispuesto de tiempo para leerlo. Afortunadamente no he dejado pasar más tiempo y he disfrutado de un libro increíblemente bueno.

Normalmente se cataloga este libro en la misma línea que Freakonomics, pero este es sin duda diferente y muy superior. El autor nos deleita con una especie de clase acelerada de economía donde, al menos yo, he aprendido una buena cantidad de cosas acerca del mundo y la gente, y he confirmado opiniones que ya tenía al respecto. A través de las casi 300 páginas del libro, vamos aprendiendo a ver el mundo con otros ojos, y a encontrar sentido a patrones diversos que hasta ahora no tenían una explicación completa y satisfactoria: los precios de la carta de un restaurante, las marcas blancas, la pobreza de Camerún, los errores del comunismo (y capitalismo), las subastas de los bienes públicos, el desarrollo del tercer mundo… todo perfectamente analizado (dentro de los límites de un libro esta extensión) y explicado con muy buen estilo.

Este es uno de esos libros, como Cosmos de Carl Sagan, que me encantaría que se leyese en las escuelas, y aunque me hubiera encantado haber tenido una segunda parte de igual calidad para leer, me alegra haberlo terminado para poder recomendarlo y también para continuar con el que comentan que es de temática similar pero aun mejor: Las trampas del deseo.

Como muestra del libro de "El economista camuflado" dejo un par de fragmentos que me impactaron particularmente por dos razones: la primera, es que son conclusiones a la que llegué yo mismo hace tiempo, y en segundo lugar, por lo descorazonadoras que resultan:

“Evalúa la situación: dinero que era suministrado en función de las redes de conexiones sociales y no de las necesidades reales; un proyecto diseñado para alcanzar cierto prestigio en vez de para se utilizado; una ausencia de control y de responsabilidad; y un arquitecto nombrado con fines ostentosos y por alguien a quien le importaba muy poco la calidad del trabajo. El resultado no es muy sorprendente: un proyecto que nunca debió haberse construido se construyó; y se construyó mal.

La moraleja de esta historia parecería ser que las personas egoístas y ambiciosas que se encuentran en el poder son, a menudo, la causa del desaprovechamiento de los recursos en los países en desarrollo; pero, en realidad, la verdad es un poco más desoladora: las personas egoístas y ambiciosas ocupan las posiciones de poder, ya sean estas grandes o pequeñas, en todo el mundo. En muchos lugares están limitadas por la ley, la prensa y la oposición democrática. La tragedia de Camerún es que no existe nada que mantenga ese egoísmo bajo control.”

Y en segundo lugar:

“Dye había llegado a la conclusión de que para sus clientes iba a ser mejor vender las acciones cuando el mercado se encontraba a 4000 puntos y depositar ese dinero en una cuenta de ahorro. Con el tiempo, siete años después, se comprobó que estaba en lo cierto.

Tony Dye tenía razón, pero ¿fue sensato lo que hizo? Los cientos de administradores de fondos de quienes se comprobó que se habían equivocado desastrosamente conservaron su puesto de trabajo porque se equivocaron junto con el resto del rebaño. Tony Dye decidió seguir su propio camino. Al final fue reivindicado, pero no sin antes haber sido ridiculizado por la prensa, abandonado por sus clientes y obligado por su empresa a renunciar. Quienes administran fondos se enfrentan a incentivos desiguales: si deciden adoptar un punto de vista distinto al resto, ganarán algunos clientes si tienen éxito; pero perderán su puesto de trabajo si no lo tienen. Es mucho más seguro seguir al rebaño. […] A muchos […] cuyas decisiones afectan a enormes sumas de dinero, se les paga por seguir la tendencia, en lugar de por elegir las acciones correctas.”


3 comentarios:

Von Kabinen dijo...

Ok, Ok... Se les paga por seguir la tendencia, pero entonces...
¿Quien marca esa tendencia? ¿De donde sale? Explica eso en el libro.

Veo que te estás aficionando a los libros sobre economía ;-)

Unknown dijo...

Si, explica el tema de la tendencia y como funciona la bolsa, las acciones, etc. Es muy curioso y no deja de parecerme un timo global.

Anónimo dijo...

hum,creo que te gustaría "la doctrina del shock" de Nahomi Klein.
1saludo