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domingo, enero 11, 2009

Libro: El espejismo de DIOS

Libro: El espejismo de DIOS
Autor: Richard Dawkins
Editorial: Espasa

Tenía ganas de leer esta obra desde que la ví anunciada, ya que todos los libros que he leído de Dawkins me han dejado una sensación fantástica y de asombro ante la vida y la naturaleza, así como una (espero) mejor comprensión del mundo.
Dawkins es uno de los personajes públicos más identificados con la lucha contra el creacionismo, al menos originalmente y siempre lo ha hecho desde su campo de conocimiento, que es la biología evolutiva, donde transmite una pasión y asombro maravillosos. Este libro sin embargo, no versa acerca de la vida y la evolución, sino que trata de argumentar lo inútil e innecesario de la religión y lo peligrosa que es la religión organizada.
A lo largo de sus casi 400 páginas, Dawkins va discutiendo cada aspecto de la religión que se pueda imaginar y trata de establecer una visión objetiva y racional de los libros sagrados, la confrontación entre hechos y creencias, fundamentalismos, evolución del cerebro, útilidad de la fe, etcétera. En la Wikipedia hay un análisis bastante extenso y completo del libro así que no me extenderé con el contenido y seguiré con mi opinión sobre el mismo.
Siendo como soy ateo, estoy bastante de acuerdo con el discurso de Dawkins, que aunque no me ha aportado nuevos argumentos para ser ateo, si ha resultado ser una lectura muy interesante por lo completa que es como lectura de argumentación y de discusión sobre la religión. Se podría decir que se trata de un libro esencial para personas con dudas de fe, si es que no tienen miedo claro, y diría que también para agnósticos y ateos recientes ya que ayuda a profundizar en ciertas ideas. El único tema que no me acaba de convencer en el libro y que aparece a lo largo del mismo es el que señala a la religión como un peligro en si misma, y no me convence porque me viene a la cabeza el régimen ateo de Stalin y entiendo que cualquier tarado con una idea fanática (sistemas económicos, políticos, o cualquier otra) puede hacerlo tan bien sin contar con un Dios, como cualquier islamista radical con acceso a explosivos plásticos. No hace falta la religión para justificar genocidios, injusticias o supresión institucional del raciocinio y no creo que realmente sea un elemento peligroso per se, sino más bien un producto más de la degradación intelectual y social.
También me gustaría señalar que leyendo el libro, uno llega a pensar que si la religión es peligrosa en general, lo es con especial peligro y virulencia en el caso particular del Islam, algo a tener muy en cuenta si alguien está tentado de "meterse" con la religión, ya que aquí en España parece que hay obligación de atacar a la Iglesia Católica y defender al resto. Y adicionalmente me ha llamado la atención entender que el budismo, como religión, es tan reprobable como el resto, como bien señala Dawkins al comentar que las desgracias en la vida se interpretan como castigos por haber sido malvados en una "vida anterior" (imaginate si tienes un hijo con deformidades como lo tratarán).
Como curiosidad, me gustaría comentar que me ha dado cierto apuro llevar el libro en público debido a lo enorme y llamativo de la palabra "DIOS" en la cubierta, que puede interpretarse de dos maneras (pro o anti religioso) y dar lugar a miradas extrañas.

Y para terminar me gustaría recordar que hace un par de años me topé con una chica que decía ser atea, pero que realmente no lo era, algo muy común estos días, en los que mucha gente se apunta a -ismos (ateísmo, socialismo, nacionalismo...) por moda y sin tener ni idea de lo que significan (si Pablo Iglesias o Sabino Arana por ejemplo levantasen la cabeza se llevarían un susto al ver a sus "seguidores"). Y digo que ella no era atea sencillamente porque temía a la muerte, y temía "lo que había después" sin poder llegar a expresar más. Claramente supersticioso e incompatible con el ateismo. Lamentablemente esta persona no era capaz de comprender esa incompatibilidad pero me permitió darme cuenta de que incluso en un grupo tan supuestamente racional e independiente como el ateo, existen gente incapaz de pensar por si misma.

En fin, que se trata de un muy buen libro, aunque espero que Dawkins no se convierta en el nuevo Michael Moore o al menos que no lo tomen de manera partidaria como anti católico, ya que reparte para todas las confesiones.

6 comentarios:

David dijo...

Me parece muy curioso que Richard Dawkins haya hecho ese comentario sobre el Budismo. Yo creo que no lo entiende del todo.

Las "creencias" budistas son opcionales. No tienen nada que ver con el contenido de su filosofía. Incluída la reencarnación. El Budismo es un tratado sobre psicología humana. Solo va de cómo ser feliz. Aunque la gente lo mezcla con el folklore local y lo distorsiona a menudo de formas inimaginables.
Precisamente hay pocas frases que expresen mejor la forma de pensar atea como ésta que dijo Buda:


No creas en lo que has oído. No creas en la tradición porque provenga de muchas generaciones. No creas en nada de lo que se ha hablado muchas veces. No creas en algo porque haya sido escrito por algún viejo sabio. No creas en las conjeturas. No creas en la autoridad,en los maestros o en los ancianos. Cuando hayas observado y analizado detenidamente una cosa que esté de acuerdo con la razón y beneficie a uno y a todos, entonces acéptala y vive conforme a ella.

Buda
(563 a.C.-483 a.C.)

Noradrex dijo...

Yo creo que sí entiende el budismo, pero su visión del mundo es, en ciertos aspectos utópica, y por ello tiende a considerar toda religión como mala e indeseable, incluidas aquellas más light como es el caso del budismo.

Por otro lado, no puedes considerar el budismo una filosofía si consideras el cristianismo una religión.

Te invito a mirar otros posts de esta bitácora referentes al zen.

Anónimo dijo...

Que alguien le tema a la muerte o a la posteridad no tiene que ver con ser ateo o no. Ateo es el que niega la existencia de Dios.

Juan.

Unknown dijo...

Opino que si tienes miedo de lo que viene después (no solo al hecho de morir en sí), es que crees en algún tipo de alma y algún tipo de castigo. Y eso presupone algún tipo de orden trascendente, superior, que trae aparejada algún tipo de deidad, sea esta humanizada como Jesús o Zeus o abstracta al estilo Gea.

Julio Tobar dijo...

Efectivamente, yo soy ateo, y reconozco que Dawkins le falta un poco de Tolerancia, ya que es parte del ser humano (gracias a su capacidad de observar y conjeturar, además de comunicar sus sentimientos)reunirse en grupos (religiare)que puedan compartir estos sentimientos...
Por ejemplo: ningún ateo, puede no sentir asombro por la vida, la naturaleza o el universo....
Con respecto al budismo, que lo entiendo muy bien, ya que lo soy, es una forma de pensar critica, y lamentablemente existen lineas del budismo que se escapan a lo racional y tienden como otras religiones a la adoración, la superstición y al animalismo...creo que el problema no son las religiones perse, sino que las interpretaciones antojadizas y auto convenientes....

Anónimo dijo...

Esto es algo así como arqueología de la red, pero lo digo por si algún interesado se encuentra con esta discusión. Dawkins ya rectificó su opinión sobre el budismo después de un contacto más directo con expertos del pensamiento budista. Ha afirmado en varias conferencias que lo único que le molesta de esta "religón" son las referencias a fenómenos mágicos o sobrenaturales, pero que no tiene nada en contra de las orientaciones éticas y morales que propone el budismo.

El argumento que usa en "La ilusión..." es algo inocente. Es obvio que Dawkins tenía un pequeño malentendido con el concepto del karma. Los filósofos y estudiosos del budismo subrayan que las leyes kármicas no pueden superar (obviamente) las barreras fisiológicas de la muerte, la pérdida de conciencia, de memoria o cosas por el estilo. No es que los buenos actos de una vida sean recompensados en la siguiente, sino que acciones que nosotros mismos consideremos positivas repercuten en nuestra salud mental, en un beneficio "espiritual". En términos de psicología occidental es afirmar que una buena imagen de nosotros mismos y una autoestima positiva se pueden generar mediante acciones y comportamientos que consideremos justos, razonables, positivos, etc. De la misma manera, acciones que sabemos que están mal repercuten de manera negativa en nuestra propia imagen y nos causan distintos grados de infelicidad psicológica. Desde la sensación de no ser alguien de valor -falta de autoestima-, hasta verdaderos trastornos emocionales y nerviosos a los que puede llevar la atormentada sensación de ser un impostor, un ladrón o un asesino.

Eso es a lo que se refiere el karma. No propone que las personas acepten un rol de esclavos felices, sino que sean conscientes de que acciones positivas tienen ventajas positivas a nivel psicológico, y que comportamientos negativos suelen pasar factura.